Novela
Anagrama
2025
344 páginas
Una novela con una ambientación excelente, con un lenguaje y una forma de escribir que son una maravilla. Quizás lo que menos importaba era la historia que se narraba, pero también embelesa, hace que el lector desee conocer el desenlace.
Con muchas pinceladas certeras la autora (y las narradoras, espírtus femeninos de los bosques) nos describe la vida en 1913 de los enfermos que se alojan en una pensión en un valle aislado y privilegiado de la baja Silesia, en el que tratan de curarse de la tuberculosis. Las condiciones atmosféricas genuinas del valle se han demostrado útiles en la cura de esta tremenda enfermedad y así se ha instalado allí un sanatorio en el que médicos y enfermeras se afanan por salvar la vida a algunos de los pacientes que llegan casi sin esperanza.
Los hombres enfermos, que poseen una cierta cultura, discuten cada noche, bajo los efectos de un licor local, sobre la inferioridad de las mujeres, sobre la realidad, sobre los espíritus y las religiones. Tratan todo con muchas citas clásicas y filosóficas, dejando claro la misoginia socialmente dominante en esos años.
El protagonista es un joven polaco, Wojnicz, muy sensible, testigo de todas las conversaciones que día a día va encontrando su identidad mientras aprende otras formas de mirar las cosas.
La novela tiene un desenlace sorprendente pero sobre todo está llena de detalles narrativos, de momentos de gran altura poética y de descripciones magníficas del entorno y de las personas, casi todas hombres, que lo habitan.
Un texto excelente que no es sencillo de leer pero al que una vez que has accedido te atrapa sin posibilidad de detenerte.
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