Narración
Literatura Random House
2018
224 páginas
Los Kentukis son el hilo conductor de todas las historias que se cuentan en este libro; se trata de una especie de peluches con cámara y micrófono que alguien compra como mascotas, a sabiendas de que otra persona anónima adquiere una conexión en algún lugar del mundo para ver y oír lo que le sucede al propietario del peluche.
Es una ácida y lúcida reflexión sobre la privacidad y sobre todo es la vida misma, lo que hizo posible la evolución de la humanidad: movimientos en todas las direcciones posibles, explorando, siempre explorando todas las posibilidades.
Esta idea es una posibilidad quizás a través de los móviles, algo que puede pasar en algún momento porque consintamos voluntariamente ceder parte (o toda) nuestra privacidad.
El libro es sorprendente e inesperado. Habla de intimidad, pero también de soledad, de comunicación, de creatividad. Seguramente cada lector se verá reflejado en alguno de los personajes que pueblan las historias magníficas de esta autora argentina.
Hay historias que aparecen y desaparecen y van creciendo en episodios diferentes, y otras que son efímeras. Si un Kentuki se apaga porque se queda sin batería, se pierde la conexión remota y se termina la interacción, así es que a esta especie de mascotas hay que cuidarlas y tratar de que no se agote su batería porque en el fondo es la muerte del peluche.
Una lectura muy interesante para reflexionar no solo sobre el exhibicionismo, la intimidad y la privacidad, si no, por encima de todo, sobre la condición humana en su conjunto y todos los sentimientos que eso inspira.
