jueves, 25 de agosto de 2022

LOS VENCEJOS, Fernando Aramburu

Novela

Tusquets 

704 páginas

2021 

Hermosísima novela vital, bien narrada en capítulos diarios durante un año, el tiempo que el protagonista se da para abandonar el mundo de los vivos. La narración es muy ágil y va y viene del presente al pasado de una vida corriente en apariencia, llena de errores y aciertos y de una cierta amargura. Hay desengaños y esperanzas frustradas y una sinceridad en las memorias de este hombre, Tony, que va escribiendo al dictado de su capricho. 
Desde el primer capítulo el protagonista se hace odioso por su egoísmo no exento de machismo, por sus opiniones contundentes. Recuerdo haber pensado tras leer unas cien páginas: "a ver si este hombre e suicida pronto, porque librará al mundo de una carga". Como profesor parece que sus alumnos le importan un bledo, así como la mayoría de sus colegas. Sin embargo según avanza la narración, se adivinan algunas causas del estado mental de esta persona, individualista y hedonista. En acciones sucesivas parece que se va humanizando y se le va cogiendo cierto cariño. No hay muchos protagonistas: el citado Tony, su perra Pepa, su amigo Patachula, su ex-novia Águeda, su ex-mujer Amalia, su hijo Nikita. En torno a ellos y a su infancia y adolescencia se va tejiendo una red de recuerdos y pequeños sucesos que dan una consistencia tremenda a la novela. 
Me ha gustado mucho la forma de escritura, la estructura del libro, y el sustrato filosófico y psicológico que deja página a página. También algunos recursos narrativos del todo punto creíbles. Mientras el protagonista habla de sus vicisitudes, no deja de repasar cada uno de los acontecimientos de la vida política en España.
Hay algunos interrogantes que el lector deberá asumir y tratar de averiguar.
En resumen, una de las mejores novelas que he leído en estos últimos tiempos. Un novelón.

viernes, 5 de agosto de 2022

LOS BESOS, Manuel Vilas

 Novela

Planeta

445 páginas

2021

No es un libro que volvería a leer aunque lo tenía en cola de lectura desde hace meses. Es una historia sencilla en la que quizás lo menos importante sea la historia y lo más destacable sean los detalles, hallazgos, descripción de la intimidad amorosa sin tapujos. Eso sí me ha gustado. También el hilo transversal de Don Quijote que recorre la narración y las reflexiones personales del autor en torno a ese monumento. 
La historia del profesor jubilado por una especie de amnesia e incapacidad para continuar con su labor que se retira a una cabaña del bosque cedida ¡por su sindicato! me parece traída por los pelos y difícil de justificar, pero una vez que traspasas ese umbral, ya no parece tan difícil creer en ese enamoramiento pasional descrito con mucha intensidad y aparentemente sin filtros en el lenguaje rápido y directo del autor. Los capítulos cortos son una bendición, en este estilo que ya había mostrado Vilas en Ordesa y en Alegría
Al igual que en el Quijote, hay historias colaterales que se cuelan en la simple trama principal. Pero la trascendencia presumible que el autor quiere dar a la Belleza y a la Oscuridad, me parece que resulta pretenciosa, y las dos cartas finales que cierran de alguna forma la narración hacen que esta se cierre con una perfección nada realista. 
Es innegable que Manuel Vilas ha creado su estilo, su estructura y sus temas, pero en cierto modo me ha producido ya una saturación que tendrá que reposar durante un tiempo. 
Muchas páginas donde lo más interesante es la aproximación íntima a las sensaciones que el sexo produce en el protagonista en contraposición a la redondez de la historia que la hace muy poco creíble.
Supongo que el testimonio de los días del confinamiento será un valor añadido de futuro ahora que parece que realmente volvemos a esa normalidad de antes del COVID. 




martes, 2 de agosto de 2022

COMO GUARDAR CENIZA EN EL PECHO, Miren Agur Meabe

 Poesía

Bartleby Editores

2021

212 páginas

Qué maravilla de libro: erudición, feminismo, vitalidad, sensaciones a flor de piel, tradiciones, cultura, literatura, creación, incisión, dolor, recuerdos, memoria, consejos, flora y reivindicación de personajes olvidados.
En cada poema descubría posibilidades múltiples, necesitaba relectura, concentración, tirar de hilos desconocidos. Es un libro potente, un poemario de los mejores que he leído nunca, lleno de intimidad, sexo, amor y desamor, fluctuaciones contradictorias a ras de tierra. La autora no nos priva a los lectores de nada y a cambio encontramos que no hay nada banal en ningún verso. Trabajo e inspiración, la frescura de poner todo el ingenio, todas las sensaciones, toda la sabiduría en cada poema.
Este libro es un festín literario para leer despacio, para degustar cada poema. Así lo he leído, uno o dos poemas al día, siempre expectante ante lo que iba a aparecer en él, siempre buscando un fondo que encontraba: reivindicación de antepasados, de mujeres que la historiografía masculina ha dejado al lado, todo un abanico de sentimientos apurados hasta la médula.
La edición es cuidadísima y muy limpia, con notas al pie suficientes cuando la comprensión se torna complicada. 
El libro fue publicado en Euskera de forma original y así obtuvo el más que merecido Premio Nacional de Poesía 2021. La misma autora tradujo el libro en un ejercicio que me parece complicadísimo y muy trabajado.
Me cuesta mucho quedarme con un solo poema del libro porque todo él está montado como un compendio que asciende y desciende y te lleva aquí y allá dotando al conjunto de mucha fuerza, pero finalmente me quedo con Los encajes de Lucy. Comienza así: 
"Hola a todas, hola a todos
me llamo Lucy Westenra y soy hemoalcohólica.
Llevo dos años, seis meses y veintiún días sin beber.
Estoy resistiendo. He leído en alguna parte que resistir
es no abandonar un sueño. Un sueño puede ser incluso
más potente que la muerte."

Voy a echar de menos ese poema de cada día, la pequeña sabiduría que me aportaba, la resistencia que emanaba de él.