lunes, 26 de abril de 2010

Invisible

Me ha perturbado bastante la lectura de este libro de Paul Auster titulado así: Invisible. Las causas de esta conmoción (quizás no encuentro el término exacto en castellano para esto; pienso que en francés el término boulversement sería más preciso) son las puertas abiertas que deja la novela, las consecuencias de narrar algo cuando nadie puede desmentirlo, las posibilidades tremendas de la mentira, los cambios vitales que producen determinadas intervenciones (frases, opiniones, consejos,...) sobre determinadas personas en momentos peculiares especialmente propensos a una cierta sensibilidad. Todos somos un poco prisioneros de lo que decimos, o de lo que nos dicen, de lo que ocultamos, de las composiciones de lugar mentales que hacemos sobre determinados hechos del pasado, pero en esta novela aparecen hechos insólitos ocurridos en torno a una persona hace más de cuarenta años, las consecuencias que sus actos tuvieron en la vida de los demás, las consecuencias futuras que podrían tener...
Quizás comos siempre en Paul Auster el fondo de la historia  pesa más que la calidad literaria de lo que narra, no por ser ésta deficiente, sino por la profundidad abismal de las pasiones humanas abordadas. 

En definitiva, me ha gustado mucho el libro, me ha removido un poco el pensamiento, y en cierto modo me ha estimulado en estos días de espera.

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