miércoles, 5 de marzo de 2008

La absurda vida cotidiana

Absurda porque he estado en un atasco producido por una manifestación y he comprobado lo inútil de estar condenado por el coche a estar dentro, pendiente, irritado. Seguramente la manifestación no sirve para nada, en el sentido de que se pierde mucho más de lo que se gana. Absurdas son la mayoría de las acciones que llevamos a cabo cada día, pensando que nos va la vida en ello y que enseguida son pasado y ni nos importa, incapaces como somos de anticipar nuestro pensamiento y contemplar de alguna manera nuestras acciones a "posteriori". La verdad es que anticipamos algunos actos pensando que será mejor para nosotros en el futuro, y muchas veces eso no es ni cierto. No hacer esto o lo otro, cuidarse mucho, no arriesgar, vivir una vida monótona sin alegrías, sin salirse de un guión trazado previamente, votar al partido político de siempre, hacer diariamente la misma ruta, escuchar siempre los mismos previsibles comentarios, conversaciones; no ir más allá. Me arrepiento cada día de no pasear por el campo o de no mirar la belleza de las estrellas en las noches despejadas de frío intenso, y a cambio de pasar más de dos horas diarias delante de la televisión. Me arrepiento de no viajar todo lo que pueda, de no leer más, de no ser suficientemente punzante en las conversaciones en las que participo.

No hay comentarios: