viernes, 9 de noviembre de 2007

Reconocimiento Social

Hoy he leído un artículo sobre las enfermedades mentales degenerativas, y sobre la probabilidad de padecerlas en un futuro; me ha llamado la atención, algo que parece de sentido común, pero que raras veces nos paramos a pensar: tienen menos probabilidades de padecerlas quienes tienen más vida social, quienes se han dedicado a pensar y a leer, quienes practican un ejercicio físico moderado de una forma regular. Parece lógico, pero quería incidir en el tema de las relaciones sociales: en evolución se dice frecuentemente que la supervivencia de nuestra especie en competencia con otras en el pasado, se debió, entre otros factores no menos importantes, a la capacidad para tejer redes sociales de nuestra especie, a través del lenguaje y de la capacidad para comunicarnos entre nosotros. Es un factor importante que a menudo descuidamos, o sólo nos dedicamos a él de forma innata, sin contemplar su importancia desde éste punto de vista egoísta o evolucionista. Parece claro que a todos nos agrada el reconocimiento social, lo que no está tan claro es cuánto esfuerzo podemos o queremos dedicarle a ello. ¿Cuánto tiempo dedicamos en nuestro trabajo (de forma consciente o inconsciente) a forjar lazos sociales, cuánto tiempo podemos dedicar a nuestros amigos a diario?.
Hoy en día con las nuevas formas de comunicación virtual todo este tipo de comunicación es mucho más sencillo, más ágil, es posible estar en contacto con muchos más amigos al cabo del día, pero ¿será eso igual de beneficioso para nuestro cerebro?.

3 comentarios:

Marta Calzada dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Marta Calzada dijo...

Me parece muy interesante el artículo que han leído y más cuando te hecho reflexionar sobre un tema tan importante. No sé si ese artículo está fundado en algo ciéntifico pero me gustaría leerlo.
Las relaciones sociales, no cabe duda, son algo vital para el ser humano. Pero a mí no me parece tan importante el reconocimiento social como el "no reconocimiento social". Me explico. En mi caso no es necesario que nadie reconozca mi valía como persona ni profesional (aunque a nadie le amarga un dulce). Lo que más valoro es lo contrario, que nadie me infravalore en ninguno de estos campos.
Bueno, ánimo y a seguir leyendo y reflexionando.

Marta Calzada dijo...

Me he dado cuenta de que faltan algunas palabras en mi comentario anterior. Me refiero al artículo que has leíso y que te ha hecho reflexionar.
Perdón, han sido las prisas
Un saludo