TUSQUETS
1999
72 páginas
Ultimo
libro de este escritor, recientemente fallecido. Se trata de una
pequeña colección de poemas de carácter fatalista, en los que presagia
su final, pero con muchas pequeñas y gratas sorpresas. El escritor habla
del mundo, de sus viajes, de sus amores, de su memoria aún intacta de
tiempos y mundos que ya no existen, con melancolía, con presagios de una
muerte que aún tardaría catorce años en llegar, pero que presentía con
segura certeza. Una mezcla de vivencias y de literatura, convertidas las
primeras en lo segundo por mor de la magia del poeta.
Los
recuerdos borrados y asegurados a la vez por el tiempo, la añoranza de
cuerpos, amistades quebradas por la muerte de sus amigos, de lugares que
ya no existen, o no existen como eran, llenan las tres partes en que se
divide este poemario: Humo al atardecer con 10 poemas, El destino y los sueños con 4 poemas y los 10 poemas finales de Documentos de la melancolía. En
estos poemas finales he encontrado los mejores versos, aunque todo el
libro me ha gustado mucho; lo he leído despacito durante dos semanas,
asimilando la voz de Juan Luis Panero, penetrando en su estilo de
apariencia simple, muy trabajado, sin nada que no sea absolutamente
necesario en cada poema. Finalmente, no me resisto a dejar aquí los
primeros versos del poema titulado Una visión:
La blanca piel de tu culo inmóvil
sobre las blancas sábanas arrugadas
y el repetido y gris amanecer
en el cuarto de un hotel de París.