Alfaguara
2019
371 páginas
La magia de la narración hace que leyendo este libro puedas sentirte en medio de una batalla o una escaramuza a finales del siglo XI, en una Península Ibérica parcelada en múltiples reinos que peleaban entre sí. Puedes creerte o no los detalles históricos, pero es innegable que una vez inmerso en la narración no te importa demasiado, porque esta escritura apela a instintos primitivos, a la lucha, al honor, a la fiereza y al horror.
Transitando por este libro del que no esperaba gran cosa y que decidí leer por lo mucho que me gusta el Poema del Mío Cid, empecé a sentir emociones ante los preparativos de una estrategia de batalla, la necesidad de avanzar página a página para cerciorarme de lo que ya sabía que iba a pasar. La técnica narrativa se centra en momentos puntuales de cabalgadas y luchas y desde ahí revisa los acontecimientos más conocidos de la vida de Rodrigo Díaz de Vivar. Es una historia centrada en los detalles, bien ambientada, bien documentada, dirigida a desentrañar la leyenda del Cid como caudillo, guerrero y estratega al que todos terminan temiendo y respetando.
Han sido días de hermosa lectura.
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