miércoles, 31 de enero de 2007

Parcheando

Hay días en que tengo la sensación de ir parcheando trozos de mi vida, de irme quitando de encima las cosas que cada día se plantean, sin un proyecto claro, sin un fin, sin una meta. Y sí, si que me siento satisfecho de como se resuelven los asuntos las más de las veces, pero al finalizarlos es una vuelta a empezar, una cantidad ingente de cosas que te van cayendo y que tienes que resolver. Ya de entrada es complicado mantener un aspecto sano, limpio, decente, presentable ante los demás: cada día nos embarcamos en unas rutinas que pueden llegar a ser pesadas, afeitarse, lavarse, ducharse, gestionar la propia imagen nos lleva una cantidad de tiempo terrible; sólo te das cuenta cuando se acumulan varias de esas tareas y tienes incluso que numerarlas mentalmente para poder quitártelas de encima. Hoy en día parece fácil con tantas comodidades, pero también las exigencias (propias o ajenas, sociales), son mayores. En los días en que escasean las energías, te das cuenta de que incluso estando sano es difícil llevar a cabo esas tareas cotidianas.

martes, 30 de enero de 2007

Días grises

Parece que algunos días no salen bien las cosas, y entonces te esfuerzas en insistir e insistir, y probar y volver a probar, y no consigues nada, más que cabrearte y te gustaría que volviera a empezar el día y poder gestionarlo de otra forma. Hoy es uno de esos días. Te obcecas en algo y de ahí no sales, y luego sigues dándole vueltas. Y lo que podría sacarte de ese círculo vicioso, no termina de suceder. Además el día que casi todo sale mal, curiosamente suele ser gris, plomizo, lluvioso...
Y sin embargo, me sigo esforzando en comprender o en sacar algo en limpio. Lo mejor es parar, y decidir hacer algo diferente, inocuo, que me acabe aportando algo..., o irme a dar un paseo y olvidarme de todo lo que he intentado antes. En fin, espero que esto al menos sirva para algo.

jueves, 25 de enero de 2007

El culto a la vida

Ha visto hace un rato una publicidad de un ron cubano, con el mensaje "El culto a la vida", y una foto de una bailarina mulata, toda fibra, no demasiado guapa, mas, aparentemente en una especie de trance danzante, con un top rojo, y su cabeza mulata enmarcada en un círculo rojo, como si fuese una santa moderna. Me ha hecho pensar en los placeres mundanos, en los placeres vitales, en los dolores de cabeza que me provoca el alcohol, la noche, los humos insanos, y en la contraposición de placeres sosegados, otras músicas, libros, lecturas, escrituras, el tacto, la intimidad en pareja, viajar observando, aprendiendo. ¿El culto a la vida, es la vida joven, el desenfreno, el riesgo sin cálculo, la preponderancia de la noche, del fin de semana, basar toda la semana en unas horas?. Me estoy haciendo viejo.

miércoles, 24 de enero de 2007

Solucionar problemas

Todo el mundo parece querer que sean otros los responsables de sus problemas, pero sobre todo, lo que quieren es que alguien se los resuelva. Se trataría así de una leve regresión a la infancia, donde la mayoría de los problemas que acontecen, son resueltos por los progenitores, de manera más o menos satisfactoria. Hoy no he parado de resolver problemas a los demás. Si cobrara un euro por cada pequeño problema que resuelvo, habría ganado mi sueldo con creces. La cuestión es, ¿hay que estudiar durante más de 20 años para terminar resolviendo problemas técnicos que cualquiera un poco avezado puede resolver?. No lo tengo tan claro, y de ahí mi reflexión: no hacemos más que perder tiempo en vez de crear cosas nuevas, que puedan ayudar a desarrollar el mundo, o que ayuden a paliar la confusión de la gente, o al menos que contribuyan a no desordenar más aún de lo que lo hacemos el Universo. Parémonos a pensar, no hacemos otra cosa que desordenar a un ritmo vertiginoso.

martes, 23 de enero de 2007

El frío que no llega

Hace de nuevo un frío mediático, alentado por los medios de comunicación en su creación desaforada de noticias. Es el frío de siempre, de enero, frío seco en Castilla, de una quietud y una belleza terribles. Ayer nevó levemente, tan levemente que no llegó ni a cuajar un poquito de nieve. Tal vez en las montañas haya pasado otra cosa diferente, a tenor de las imágenes de televisión.
Antes tal vez no le dábamos tanta importancia al tiempo que hiciese, pero ahora, desde las tiendas de moda, a los lavaderos de coche, dependen de las previsiones. Ayer mientras el amago de nevada, el túnel de lavado de una superficie comercial estaba absolutamente vacío. Caja cero.
Para toda esta parafernalia, los ayuntamientos de las ciudades han organizado toda una red de termómetros, para que los viandantes y los automovilistas no puedan pasar de largo sin verlo, sin sentir más frío o más calor de lo que tenían antes de verlo. Durante un tiempo yo jugaba a hacer apuestas sobre la temperatura que marcaría tal o cual termómetro.
Además estos termómetros urbanos están llenos de publicidad (a ser posible bancaria), con lo cual todo tiende hacia el mismo sitio: consumir, comprar, movilizar el desarrollo económico de cada ciudad.

lunes, 22 de enero de 2007

IDEAS PEREGRINAS

La verdad es que durante muchos días se me ocurren pequeñas cosas, pensamientos libres, las más de las veces peregrinos (de ahí el nombre del blog), que luego se me olvidan, y cada vez con más facilidad. Ya sé que apuntar las cosas es colaborar con el propio olvido (esta es una de las objeciones que según tengo entendido hacía Sócrates a la propia escritura frente a la transmisión a través de la memoria), pero hoy en día dada la ingente cantidad de información que manejamos, parece imposible ir por la vida sin apuntar las cosas. Algunas de las cosas que se me ocurren, si pasan cerca de mi casa, del lugar en el que me siento a escribir en mis cuadernos, son el objeto de un pequeño poema sin pretensiones, pero la mayoría de las cosas que pasan por mi mente suelen desaparecer, al menos en apariencia.
Hoy, al ver nevar en Valladolid, ¿por vez primera en este invierno?, he pensado en la cantidad limitada de veces que vemos nevar por estos pagos a lo largo de nuestra vida; ¿cuántas veces sucederá en una vida, 20, 30, 50, 100 veces?. No es importante.
He leído también similitudes entre el proceso con ETA y el final del IRA. No me convencen demasiado, y menos en estos momentos de desánimo, o de paréntesis, aunque quien sabe que pasará de aquí a unos meses. Parece claro, no obstante, que para acabar con ETA hace falta una mayoría electoral fuerte, así es que habrá que esperar.